Ctic Cita, Cooperativa El Raso, Universidad de La Rioja y Fundación Caja Rioja han presentado hoy, miércoles 27 de mayo, la nueva campaña en el campo experimental del proyecto AGRITOM 2.0., un proyecto para impulsar el cultivo del tomate en la Comunidad Autónoma. Se trata de una experiencia piloto basada en la mejora de la eficiencia y de las buenas prácticas agrícolas.
AGRITOM2.0 ha presentado las líneas de trabajo del proyecto que está desarrollando para obtener los parámetros que permitan impulsar el cultivo de tomate en La Rioja para esta segunda campaña. Las buenas prácticas agrícolas y la eficiencia son los parámetros que nos indicarán como recuperar este cultivo tan necesario para nuestra industria conservera y para la producción propia, especialmente en la actualidad.
Sobre los datos recabados en la primera campaña se mantienen las variedades analizadas para poder matizar su comportamiento inicial distinguiendo su rendimiento de las características climáticas de la campaña pasada e identificar adecuadamente los problemas y virtudes de cada una de ellas.
En lo referente a los resultados obtenidos en la campaña 2019, el equipo de AGRITOM2.0 ha comentado que en general todas las variedades estudiadas tuvieron un buen comportamiento productivo y cualitativo, destacando especialmente las variedades de ciclo largo. En lo referente a los acolchados, nos aseguran que se mostraron obligatoriamente necesarios para el control de malas hierbas, por su incidencia en nuestra parcela de estudio localizada en la ribera del río y las características propias del estudio.
Con esta perspectiva, Germán Soldevilla, coordinador del proyecto ha señalado que se retoma el estudio y comportamiento del cultivo en esta campaña matizando y cambiando pequeños aspectos técnicos imprescindibles para una mejor obtención de parámetros de estudio, intentando dentro de lo posible el mantener la esencia del proyecto, buscando contrastar datos durante las tres campañas en las que se desarrolla.
Mikel Orla, ingeniero de la Cooperativa El Raso ha reseñado que la plantación en la parcela experimental de Calahorra se ha visto ligeramente retrasada con respecto al año anterior debido principalmente a dos factores igualmente influyentes: COVID19 y las numerosas precipitaciones sufridas esta primavera.
Así desde primeros de año y hasta hoy, los esfuerzos del equipo de AGRITOM2.0 se han centrado en la siembra y desarrollo en vivero de los plantones de las distintas variedades de tomate, así como la preparación del terreno para un nuevo ciclo de cultivo.
Con el inicio de esta nueva campaña, AGRITOM2.0 busca el obtener los indicadores que puedan marcar la tendencia en el cultivo de tomate de industria, reproducir y adaptar las distintas técnicas de cultivo sostenible que permitan un menor impacto medioambiental del cultivo, así como la obtención de mejoras de la calidad y funcionalidad del fruto final.
Julio Blanco, de la Universidad de La Rioja, ha señalado que con el procesamiento de los datos podrán determinar las pautas para favorecer un cultivo más sostenible y eficiente calibrando la importancia del impacto de la huella de carbono en el proceso productivo.
De esta manera, al final del estudio se proporcionará a los agricultores las herramientas suficientes que les permitan plantearse el modificar hábitos de cultivo y moverse hacia prácticas agrícolas más sostenibles; además de contribuir con el impulso del tomate, en creciente demanda por la industria conservera del Valle del Ebro fomentando la producción local.
El interés que ha suscitado por el proyecto ha hecho, como ha señalado Arturo Colina, que hasta en La Rioja Alta se estén atentos a los resultados, tanto es así que este año se procederá a la plantación en paralelo de las variedades en una finca en Hormilla por el joven agricultor Diego López para observar también el comportamiento en aquella zona riojana.
Ctic Cita, Cooperativa El Raso, Universidad de La Rioja y Fundación Caja Rioja han mostrado el campo experimental plantando las distintas variedades, que tras diversos cortes en el riego, el uso de fitosanitarios adecuados, permitirán analizar las características del fruto en el laboratorio, sus grados brix, y determinar las más apropiadas para el mejor rendimiento para el agricultor, con el menor impacto ambiental.
Por último, recodar que el proyecto está financiado por el Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER), en colaboración con la Asociación Europea de Innovación para productividad y sostenibilidad agrícola (AEI-agri) y el Programa de Desarrollo Rural de La Rioja 2014-2020 y concluirá en 2021.