La industria agroalimentaria se enfrenta en estos días a un reto doble: garantizar el abastecimiento de alimentos sin comprometer la salud de los trabajadores.
A ello, se suma el incremento de la demanda de alimentos, derivado del brote de Covid-19; demanda que, sin embargo, se ha visto reorientada por las modificaciones en los hábitos alimentarios de los consumidores ante la crisis.
El confinamiento ha cambiado el hábito de los españoles
Como consecuencia directa del confinamiento, todo el consumo alimentario se realiza en el hogar y el consumidor debe reducir el número de visitas a los centros de alimentación por lo que, la planificación resulta crucial a la hora de la compra.
Reducir el número de visitas al supermercado hace que tengamos que mantener llenas nuestras neveras durante más tiempo o que optemos por productos con mayor vida útil. Según datos de la consultora Nielsen, se ha observado un incremento en el consumo de frescos del 10-15 %, por encima del de la alimentación envasada, que ha observado incremento de un 8 %. Debemos planificar bien nuestras comidas, gestionando nuestras neveras y despensas para evitar el desperdicio alimentario.
Situaciones de emergencia como la actual crisis sanitaria dificultan la persecución de un estilo de vida saludable. Por ello, debemos ser metódicos para tratar de mantener una vida activa y saludable.
Este mismo informe indica que el confinamiento ha cambiado el hábito de los españoles que afirman hacer más deporte (37,5 %) y comer más equilibrado (33,4 %). Esta es, por tanto, una de las consecuencias positivas que podemos sacar de esta situación: tenemos un mayor tiempo disponible para preparar los alimentos. En este sentido, como tendencia relacionada con mantener un estilo de vida saludable y que en estos momentos podemos potenciar destaca el consumo de alimentos con propiedades saludables.
Alimentación y sistema inmunitario: recomendaciones nutricionales
Si bien no se puede atribuir a ningún alimento el ser prevención o cura contra el COVID-19, estos días es importante tener presente el mantener un buen funcionamiento de nuestro sistema inmunitario. Una de las vías para conseguirlo es tener una ingesta nutricional adecuada y variada, además de cuidar la higiene y realizar ejercicio regularmente.
De acuerdo con la EFSA, hay varios componentes de los alimentos que tienen declaraciones de salud aprobadas por este organismo de acuerdo a la existencia de una base científica sólida y que contribuyen a la función normal del sistema inmune, cómo son las vitaminas A, B12, B6, B9, C, D y minerales como el cobre, hierro y selenio.
En este sentido, debemos buscar alimentos que nos ayuden a mantener un estado nutricional correcto y que favorezcan el buen funcionamiento de nuestro sistema inmunitario, como, por ejemplo: legumbres, conservas nutricionalmente equilibradas, frutos secos, cereales y granos, etc. A ellos, han de sumarse productos ricos en compuestos reconocidos por la EFSA como: carne de ternera (vitamina B12), carne de pollo o cerdo, plátanos (vitamina B6), verduras, legumbres (vitamina B9), cítricos, pimientos rojos, brócoli (vitamina C), pescado, huevos, leche (vitamina D), champiñones (selenio), etc.
Desde Ctic Cita, y como parte de la estrategia Healthy Food, os animamos a todos a manteneros lo más activos posible, planificar vuestras compras y cuidar una alimentación variada y equilibrada en estos días. Mientras tanto, nosotros seguimos trabajando estrechamente con la industria agroalimentaria en nuestro compromiso de desarrollar e innovar en productos con un perfil nutricional saludable.