Los plásticos tradicionales utilizados en el mercado proceden del petróleo, un recurso no renovable. Cerca del 40 % de los plásticos utilizados para el envasado acaba convertido en residuos.
Hoy en día, existe una demanda creciente de envases hechos con bioplásticos que derivan de recursos renovables o con polímeros biodegradables.
El proyecto BIOSNAP tiene como objetivo aprovechar las oportunidades y el crecimiento del mercado de los bioplásticos al proporcionar un envase individual, sostenible, smart para su comercialización, destinado a aplicaciones alimentarias (aceite de oliva, kétchup o mayonesa) y de origen 100 % biológico.
También empleará materiales compostables y biodegradables en consonancia con la norma UNI EN13432. Dicho envase se podrá desechar de forma segura con los residuos orgánicos en beneficio de los usuarios finales (empresas alimentarias) y de los consumidores finales.
Apertura con una sola mano
La apertura inteligente de nuestros sobres permite dispensar el producto de forma limpia y fácil con una sola mano.
Sostenible
Los consumidores podrán eliminar el envase con los residuos orgánicos después de su uso.